¿Quieres saber si eres introvertido? 3a parte

17.  Te han dicho que eres una persona muy madura desde muy joven.  Esto es debido a que los introvertidos pensamos mucho antes de hablar, y cuando hacemos esto, lo que decimos suele ser muy profundo, serio y objetivo. Seguramente te han dicho: "mira, tan calladito que te ves."

18.  No demuestras tus emociones.  No importa que tan emocionado y angustiado te encuentres, siempre tratas de mantener tu "poker face." Esto no quiere decir que no experimentes emociones, simplemente las estás procesando por dentro y al mismo tiempo estás explorando las múltiples opciones de actuar cuando llegue el momento.

19.  Puedes ver el panorama completo. Esto se debe a que tomas el tiempo para analizar los elementos de una situación antes de sacar conclusiones. Puedes entender una situación en base a la conexión de los elementos y/o factores que la componen. Es como tener un 3er ojo!

20.  Te han pedido que salgas de tu caparazón. Seguramente alguna vez en tu vida te han dicho o te han pedido que salgas de tu caparazón y te animes a expresar lo que estás pensando o sintiendo. En la vida de pareja esto es muy común.

21.  Te gusta escribir. A los Introvertidos nos gusta expresar lo que sentimos por medio de la escritura. Esto se debe a que de esta manera podemos estructurar nuestros pensamientos y al mismo tiempo podemos evitar el desgaste que nos provoca tener que expresarnos por medio de la socialización. Nos gusta la sensación de estar a solas frente a un cuaderno o una computadora. Muchos de nosotros preferimos escribir por las noches, cuando ya no hay distracciones.

22.  Puedes alternar entre momentos de trabajo, momentos a solas y momentos para socializar. Una creencia equivocada es que los introvertidos somos "anto-sociales," principalmente en el ámbito laboral. Esto no es así, simplemente que los introvertidos necesitamos un balance en nuestros tiempos. Necesitamos espacios sin distracciones y en silencio (si se puede tras la privacidad de una puerta), momentos de trabajo y es entonces cuando podemos salir al mundo exterior por un momentito para socializar con nuestros compañeros de trabajo.

23.  Casi no te gusta invitar gente a tu casa.  Nuestra casa es nuestra cueva de seguridad. Callada, y sin distracciones, podemos disfrutar horas y horas escuchando música, leyendo, viendo la televisión. Cuando se nos ocurre invitar gente a nuestras casas (tienen que ser personas muy queridas), al muy poco tiempo comenzamos a anhelar el momento en que comiencen  despedirse.